El Enduro Postas superó ampliamente las expectativas

La segunda edición del Enduro Postas de Playa Unión fue un éxito total. Desde todo punto de vista, la competencia que se quiere convertir en tradicional en nuestra región superó todo lo imaginado. Casi 100 pilotos, distribuidos en 25 equipos, le dieron forma a una carrera que quedó en poder del equipo de Matías Ramos, Daniel Ramos, Enrique Constantini y Leandro Del Villar.

Las pruebas del sábado por la tarde ya invitaban a ilusionarse con un gran domingo y, finalmente, todo salió a la perfección más allá de algún detalle que puede suceder en cualquier competencia. Sin embargo, todo el compromiso de Leandro y Diego Aguilar, los gestores de esta prueba, permitieron redondear un gran domingo sumado a la colaboración de los pilotos. El público acompañó en forma espectacular. La zona de boxes en El Elsa estaba poblada de gente. Una buena señal para los gobernantes que todavía no comprenden que nuestro deporte también lleva gente y que también necesita un lugar en la apretada agenda de municipio y provincia.

Dos de los ganadores del año pasado, Jonathan Iparraguirre y Seba Bianchi, en esta ocasión tuvieron que mirar de afuera por lesiones. De todas maneras, no se quedaron quietos y colaboraron con la organización (esa es la actitud muchachos, ¡muy bien!). El que repitió el triunfo fue Matías Ramos, ya que el año pasado formó equipo con  Jonatan y Sebastián. En esta edición, Mati se dio el gusto de hacer equipo con su hermano Daniel; Enrique Constantini y Leandro Del Villar también fueron parte del team que se quedó con lo mejor.

En el segundo lugar se ubicaron Patricio Beraza, Delgado, Fabián Estevez y Sebastián Espinosa; en el tercer lugar terminó el equipo formado por Martínez, Diego Arias, Walter  Ebene  y Marcos Cimino. Cuarto: Cali García, Nico Pérez, Lucas Vega y Enrico Fratesi. Quinto: Santiago Santillán, “Choco” Santillán, Facu Santillán y “Tony” Ramírez (Tony, en cuatri, luego de mucho tiempo volvió a subirse al cuatri para compartir con amigos).

Fue una carrera especial. La intención de esta organización es unir, integrar y hacer lo que a muchos les gusta: correr en moto. Y se logró. Se pudieron ver más de un caso en el que se pedía algún piloto para una categoría y así se fueron completando los equipos. Algunos con pretensiones de ganar, otros solo de participar, pero se vieron lindos gestos de integración. Una gran manera de cerrar el 2016 y de ilusionarse con un estupendo 2017 si todos los pilotos continúan con este espíritu de unidad, compañerismo y también competitividad. Porque al fin y al cabo, de eso se trata.