“Pocho” Lacunza vivió “su EdV” y da su parecer
Carlos “Pocho” Lacunza pudo correr el Enduro del Verano. Siempre analítico, dejó conceptos muy interesantes en “la carrera más grande del mundo”, como él mismo dice. “La arena vibra en el sentido real de la palabra”, aseveró, aunque también remarcó que hay puntos a mejorar en la famosa competencia de Villa Gesell.
“´La carrera más grande del mundo´ tiene cosas impresionantes y también muchas cosas que no están bien. Yo, en mi caso, viajé a Gesell los primeros dias de febrero para poder entrenar con tranquilidad ya que decidí no correr en el verano, solo participar del EDV y poder compartir con mi familia”, comenzó diciendo el piloto de Puerto Madryn que este año hará el Quad Cross Patagonia de la Regional Chubut-Santa Cruz de Camod que comenzará este fin de semana en Rada Tilly.
“ El cuatri Can Am me respondió muy bien, se trabajó muchísimo en el cuatri para dejarlo bien preparado para esta carrera y dio sus frutos, solo se le hizo en Gesell un arreglo de escape, un cambio de corona, un cambio de seteo de compu, algunos detalles eléctricos y service normal. Me sentí muy bien adentro de la arena, que no es mi fuerte y mucho no me gusta, pero disfruté aprendiendo un montón de cosas que ni me imaginaba que las podía hacer”.
“Para la gente común como yo, que la plata no me sobra y no tengo sponsor, se hace realmente muy sacrificado. El gasto es enorme y no se ve reflejado en la preocupación de la organización hacia quienes no somos pro y no estamos en equipos oficiales. El entrenamiento en los días previos a la carrera es para todos igual, pero el día de la carrera tenés que llevar el cuatri a la fila para no largar ultimo a las 5 de la mañana, te comes 3 hs para entrar a parque cerrado donde no te dejan ni echar una gota de nafta, corrés con muy pocas horas de almohada, los boxes «comunes» son limitadísimos y maniobrar dentro de ellos es una odisea, algunos ni siquiera tuvieron box dentro del predio y les toco a la orilla de la ruta. Toda la previa es extremadamente cansadora y estresante. Además de la adrenalina que te corre por el cuerpo, pero cuando estás en la largada y sentís los más de 600 cuatris en marcha, la arena vibra en el sentido real de la palabra, es un sentimiento inexplicable con palabras, te olvidas de todo lo que sufriste para estar ahí. Para ser mi primera carrera en la arena y mi primera carrera con un 450, el resultado para mi fue casi excelente. Salí 33 en mi categoría Master B y 320 en la general, aunque me quedé con ganas de más, pude andar mucho mejor, me quedé enganchado en el primer quilombo, en la primera curva donde se volcaron varios cuatris y nos atrancamos como 100 cuatris calculo, de la Master A para atrás. Eso me hizo perder 5 minutos aproximadamente, que es más de media vuelta, y me quedé sin dedo para acelerar por momentos. Gracias a Dios me sentí muy seguro, pude aprenderme bastante bien el circuito y me divertí muchísimo. Les pegué unos cuantos gritos a los Pro cuando me pasaron y pude hacer algunas piruetitas de esas que me gustan hacer. Tuve en la tribuna a mis seres más importantes, mis hijos, mi hermosa mujer, mis viejos y grandes amigos que me fueron a hacer el aguante”.
“Con muchas pilas he decidido este año correr el campeonato de Bucemo en el sur y las fechas que me de el cuero en el Quad Pro porteño. Coseché muchísimos amigos nuevos y las ganas están intactas. Gracias Mario por acordarte de personas como yo, con unos cuantos añitos, que no siempre aceleramos mucho o tiramos las mesetas completas, pero que sí le ponemos muchas ganas, dedicación y corazón”, finalizó.