Un trelewense que hizo historia en la Vuelta de Tierra del Fuego

Gabriel en acción en la Vuelta de Tierra del Fuego en 1993.En 1993, un piloto de Trelew se dio el gusto de hacer podio y terminar segundo en una Vuelta de Tierra del Fuego, la dura y exigente carrera que hoy es conocida en todo el planeta. Se trata de Gabriel Augsburger, quien con su XR 600 dio batalla para lograr terminar en el segundo escalón del podio.

El Podio Sur tuvo una interesante charla con Gabriel, quien nos contó, nos dio detalles de su tremenda experiencia, algo que nadie pudo igualar en nuestra región –esto dicho por nosotros-.

Pero, además, aprovechamos la oportunidad para hablar del presente del MX, del Enduro. Al respecto, consideró que el año pasado “comenzó con mucho ímpetu, pero que se viene apagando”. Y como tuvo un papel importante, junto a Nestor Vieyra, en la organización del último Enduro en Trelew, le preguntamos si se puede volver a hacer algo ya que es necesario. Cuando nos despedíamos, él mismo nos dijo “vamos a ver si podemos hacer algo”.

A continuación, el diálogo con Gabriel Augsburger, el piloto de Trelew que hizo historia en la Vuelta de Tierra del Fuego:

–       Has tenido participaciones importantes a nivel regional y lo resonante es un gran segundo puesto en la Vuelta de Tierra del Fuego…

–       Eso fue en el año 93, se cumplieron 20 años, era la carrera cumbre que uno quería hacer, hoy en día sería como hacer una etapa de un Dakar. En ese momento estaba el boom de las motos importadas, pudimos comprar cuatro motos nuevas, fuimos con un equipo de Trelew.

–       ¿En aquel momento ya era algo monstruoso como es hoy?

–       Sí, ya era algo grande, creo que era la 7 edición. Ahí fue donde se promocionó tanto la Zanella Patagonia, que sacaron en su momento. Habían equipos oficiales, equipos chilenos. Ya era grande en ese momento, con los años ha ido creciendo mucho más.

–       ¿Con qué moto fuiste?

–       Yo fui con XR 600.

–       ¿Fuiste con la expectativa de ir a pelear adelante?

–       Llevamos un buen entrenamiento, durante un mes hice una hora y media de moto todos los días. La moto era nueva, la compré para ese evento. Nosotros acá no conocíamos el barro, siempre andábamos en lo seco. Cuando llovía, salíamos para embarrarnos un poco porque nos decían que allá era mucho barro y efectivamente, Pero llegamos con mucho tiempo, pudimos entrenar bastante, probar las  huellas. Son carreras que con el tiempo hay que conservar. Eso lo veo hoy en muchos chicos en los Enduros de hoy en día, por ahí largan muy vehemente, te pasan violentamente y luego te los encontrás aunque vayas despacio. Yo no iba despacio, pero iba a un ritmo, no paraba, me rendían las etapas.

–       ¿Era una prueba tan exigente como lo es hoy?

–       Creo que era más exigente de lo que es hoy en día, hoy hay más motos, más cuatris, hay más huellas. En aquel momento eran huellas nuevas, nosotros eramos los primeros que pasábamos, inclusive una semana antes había gente que las estaba marcando en el monte. En la actualidad están más marcadas y son más rápidas, en aquel momento eran más trabadas, más complicadas.

–       ¿Qué faltó para poder ganar?

–       No, en ese momento ganó Marcelo Lewis, con un XR 650L, un exponente que sigue corriendo. Ese muchacho andaba muy muy bien, ya la había corrido en varias ediciones, conocía el suelo, el terreno y andaba muy bien. No nos faltó nada, sino que él andaba más fuerte.

–       No se trata solamente de acelerar, sino también de plantear estrategia, ir pensando…

–       Hay que plantear estrategia, hay que tratar de llegar, de no romper la moto. Porque en una subida te caes, perdés 10 minutos y perdiste lo que ganaste en lo rápido que ibas. Hay que ir estratégicamente, pasar todos los lugares pero tranquilo y sin golpear el vehículo. Hay que ir tranquilo, rápido, pero cuidando el vehículo.

–       ¿Fueron dos etapas como en la actualidad?

–       Fueron dos días de carrera. Largamos a las 8.30 de la mañana, en un momento miro el reloj y eran las 18, todo el día arriba de la moto. Llegamos a Ushuaia, nosotros habíamos llevado un apoyo de Trelew, y recién nos encontramos como a las 9 de la noche, mucho frio.  El sábado terminé bien, segundo. Mantuve el ritmo, inclusive a la vuelta lo había alcanzado a Lewis. Traté de probarlo pero no, iba mucho más rápido, casi me golpeo así que dije “no, mejor vamos a terminar segundo”. El tercero fue un DR350, un muchacho que lo auxilié en un zanjón, en la costa del lago.

–       Esa es otra particularidad de estas carreras, la solidaridad con el rival…

–       Sí, espectacular. Largamos de Ushuaia, había una subida muy complicada.  Corrió un chico de Comodoro, Ana, que andaba muy bien. Yo le dije “Turco, si llegamos a una subida, yo te espero o esperame, que luego le hacemos la diferencia”. Efectivamente, llegamos juntos a la subida, llega casi hasta arriba, me bajo para ayudarlo y salimos. Cuando nos dimos cuenta habían 60 motos atrás que no podían subir. Lewis ya había pasado. Son lindas anécdotas.

–       ¿Esa Vuelta fue la carrera que más te ha llenado?

–       No, qué se yo, fue lindo, era la carrera que todo piloto quiere hacer, como una etapa de un Dakar o un Desafío Ruta 40, pero todos estos años hemos hecho un lindo grupo de amigos, que mantengo. Hace casi 30 años que estoy en esto. Siempre estoy en contacto con todos, con muy buena relación, me gusta la mecánica, me gusta estar en contacto con todos, me llena un poco todo, me gustan las carreras, organizar Enduros, charlar con los chicos, asesorarlos en lo que pueda, todo eso me llena.

–       En la zona has sido protagonista de grandes carreras junto a Mario Kalbitzky…

–       Con Mario somos muy amigos, hemos corrido muchos campeonatos juntos. Todos los Safari Campo Traviesa, el primero creo que se hizo en el ‘85, con Mario corrimos todos. Esos campeonatos eran muy lindos.

–       Mencionaste algo que hoy hace falta en la zona, organizador de Enduros. En el último Enduro tuviste un papel importante, ¿se puede hacer algo o no hay ganas?

–       Uno por ahí está un poco cansado, cosas que no le cierran bien, pero no lo descarto. Ahora tengo un hijo que tiene 13 años, está empezando a andar en moto, le gusta. Puede ser, organizar carreras me gusta, me gusta ir a caminar el campo, los cañadones, lo disfruto.

–       Sería muy importante, hace mucho que no hay un campeonato local. Hay muchos que salen a cerrear en las bardas y se prenderían para algo local, ya que no pueden viajar a otras ciudades para participar…

–       Habría que juntar a los chicos de acá y se puede hacer algo. Hace cuatro años hicimos un campeonato zonal, cuando todavía estaba Mario Radonich, y salió muy lindo. Posiblemente habría que volver a hacer algo parecido.

–       Desde tu experiencia, ¿cómo ves la actividad en nuestra zona?

–       El año pasado arrancó con mucho ímpetu, pero tanto el MX como el Enduro se viene apagando. Yo no sé qué pasa, si es problema de pilotos o de costos. Hoy por hoy una carrera, por poco que quieras gastar, sale unos cuantos pesos. Creo que hay muchos campeonatos y medio como que no corres con nadie porque son muy pocas motos.

–       Te agradezco por la charla Gabriel…

–       No, gracias a vos pero bueno, vamos a ver si podemos hacer algo…

–       Espero tu llamado entonces…

–       Bueno, dale…

 

Gabriel junto a Marcelo Lewis, 2º y 1º en la Vuelta ’93.