Jonatan Montenegro dejó una buena impresión en Temuco

Jonatan Montenegro junto a su hijo (foto archivo de Miriam Varas).El pasado fin de semana, en la fecha del Nacional de Motocross que se desarrolló en Temuco, el piloto de Comodoro Rivadavia, Jonatan Montenegro, tuvo una destacada actuación por lo que ya se han abierto varias puertas para continuar en ese certamen.

El 999 llegó a esta competencia de la mano del Club de Chile Chico y su presidente Felipe Urra. El sábado se rompió su moto y el mismo Urra salió rápidamente a conseguir una nueva unidad: compró una Kawasaki para que Montenegro fuera de la partida en un domingo de lluvia torrencial.

“Terminé 6º,  fui ganando más de mitad de carrera luego tuve una caída. Me pasaron dos y quedé tercero, luego terminé 6º. La segunda no largué, era imposible correr, llovió demasiado, era para romper la moto o romperme yo y el otro finde corro en Trelew en auto, estoy peleando el campeonato. Lo bueno fue que tuve varias reuniones con sponsor para correr la última fecha en la Serena y el año que viene integrarme a un equipo para correr todo el año el nacional de Chile”, comenzó narrando Jonatan con gran entusiasmo.

–          ¿Qué tal el nivel que viste?

–          El nivel bueno, le dan mucha bola los sponsor y las marcas a los pilotos!

–          ¿Con qué moto corriste?

–          Con una Kawasaki que compró Felipe Urra, ya que la mía se me rompió el sábado, eternamente agradecido. Ahora estoy con la cabeza puesta en la próxima fecha.

–          ¿La moto la compró Felipe Urra ese mismo fin de semana en Temuco?

–          Sí, la compró en Temuco. Lo bueno que me mostré, ya tengo propuestas para integrar equipos de Chile así que muy feliz. Lo de Felipe, tremendo, una maza, no tengo palabras de agradecimiento para él.

–          ¿Dónde es la próxima fecha?

–          La próxima fecha es en la Serena, Santiago.  Quiero agradecer a Supermercado Sur de Chile Chico que nos brindo la carpa, al club de Moto Chile Chico, al presidente del Moto Club de Chile Chico,  a mi familia, mi novia, mi hijo, Boris Molina, Deivi Ojeda,  Bruno, Carlos Melipillan y mi  viejo que me apoya incondicionalmente. También a Eliseo Cabrera que nos brindó una excelente atención en Valdivia.