Matías Ramos, un ejemplo todo terreno
Matías Ramos, sin dudas un ejemplo de que sí se puede. Es uno de los pilotos que se consagró campeón del Enduro Extremo de Sierra Grande, pero lo que pocos sabían es que él es hipoacúsico. De todas maneras, gracias a su garra y es respaldo de su familia, Mati hace de las suyas con su moto y aprende día a día.
“A los 8 años empecé a correr en Minimotars de Puerto Madryn. Después comencé con las motos más grandes, a partir de los 13. Tengo mucha ayuda de mi papá Alcides Ramos y de mi hermano mayor, Daniel, que también corre y me enseñó a andar en moto”, comenzó contándonos Matías.
“El ser hipoacúsico no me afecta porque a los ruidos de las motos las puedo escuchar. Se me complica para expresarme oralmente con las demás personas, pero con el tema de las motos me manejo bien porque ya conozco mi moto y sé cuándo anda mal y cuando va bien. Yo nací antes de los nueve meses y a los 4 años descubrieron que soy hipoacúsico”.
Matías ahora tiene 16 años y está cursando la escuela secundaria en la Especial 528 de Puerto Madryn. El hace vida normal, pero lo que más espera son los fines de semana de carrera.
“El año pasado me invitaron a una fecha del Enduro Cordillerano que se realizó en Trevelin. Ahí pude ganar”.
Con respecto a su hipoacusia, comentó: “Lo que yo tengo es una hipoacusia deficiencia 3-4 discapacidad 2-7, puedo escuchar bien con audífonos, de hecho los uso en la escuela.”
Como decíamos, Matías es un ejemplo de amor al deporte y de inclusión. El nos enseña que siempre se puede, y sobre todo cuando se ama lo que se hace.