En tributo a Sebastián Couto…
Se viene una carrera sumamente especial. Una competencia en la que el principal homenajeado será alguien que ya no está entre nosotros, aunque esto sólo físicamente. Mientras estuvo en vida, se ganó la admiración y el cariño de todo aquél con el que entabló una charla. Tan solo con eso, ya era suficiente para ver que Sebastián Couto era de los buenos.
El domingo en el circuito El Picadero de Caleta Olivia se correrá la tercera y última fecha de los play off, Copa Challenger “Sebastián Couto”. Justamente, toda la adrenalina de este final de temporada se desarrollará en la misma pista que lo vio partir, donde realizó su último salto mientras desarrollaba un entrenamiento con su nueva moto. A partir de ese día, nada continuaría igual y más de uno se preguntó si valía la pena seguir en este exigente y riesgoso deporte.
Seguramente, desde algún lugar, el mismo Seba se habrá puesto como loco vociferando que sí, que vale la pena continuar con lo que a uno le hace feliz, pero cuidando de los suyos y reduciendo al máximo posible los riesgos.
Cuesta decirlo, pero la realidad es que ese día del 4 de diciembre, “era su día”. Era el momento asignado para él, aunque el dolor de sus amigos, sus allegados y principalmente su esposa, su hijo y su madre, todavía no ha menguado. Es que se fue joven, con mucho por hacer y con mucho para dar en esta sociedad en la que “los malos” se van reproduciendo y se necesita de gente como él.
El que gusta del MX, siempre lo recordará como el piloto, el dirigente, el amigo. Pero se fue un esposo, se fue un papá y se fue un hijo. Por eso, en estas líneas queremos enviar un fuerte abrazo para su familia, la que sufre el día a dia.
A Sebastián lo conocimos en una carrera, como no podía ser de otra manera. Fue en una carrera realizada en Zona MX, en Trelew. Recorriendo los boxes, nos encontramos con Seba y su inseparable amigo Richard Cárdenas. No fue difícil entrar en confianza. Prácticamente al instante, todos ya nos estábamos riendo.
Recuerdo que ese día, además de cubrir la carrera para El Podio Sur, también hicimos la voz en off del circuito. Por ese motivo, no pudimos buscar la mejor posición para tomar imágenes, como nos gusta hacer. Sin dudarlo, Seba y Richard me ofrecieron las fotos de Richard, terribles imágenes. Pero como suele ocurrir muchas veces, pensé que luego con la ansiedad de regresar a casa eso no se iba a poder concretar. Pero ya estando en mi hogar, sonó mi celular, era Seba. “Hola amigo, soy Sebastián. Te esperamos en la casa de mamá para darte las fotos”. Hasta allí fuimos, al ver a su madre comprendimos la manera de ser de Sebastián. Amable sin descanso.
Mientras el “Doc” bajaba las fotos a un pen drive, tomamos un café, hablamos de cuestiones del MX y nos reímos un rato. Esa fue la última vez que hablamos con Sebastián. Meses después, en esos días en que en Educación cerramos notas y nos tapamos de evaluaciones de nuestros alumnos, nos llegó la triste noticia.
Quedamos sin palabras, enfrentados con la muerte. Helado, pasmado, abatido. Así me sentí yo, que solamente compartí un momento de MX con él. Pero el “Gato”, como le decían y bien lo explicaba hace unos días Richard, nos dejaba físicamente, se alejaba de este mundo buscando un mejor circuito, en algún lugar, en un destino que nos sorprendía a todos.
El domingo será la gran ocasión para todos, para levantar un fuerte aplauso que llegue hasta el cielo y le saque otra sonrisa. El Picadero tiene que explotar para verlo como le hubiera gustado a Sebastián. Tiene que ser el homenaje que él se merece, sabiendo que en cada salto, en cada peralte, el Gato estará mirando su carrera.
Por Mario Mercado.
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